Un espacio para navegar por el universo musical, acercarme a otr@s, y expresar


martes, 1 de abril de 2014

De la experiencia Faralae, a Betsy Pecanins Fénix...

 
¡Bienvenid@s!

De vuelta en el querido blog. Esta vez para compartir con ustedes una pequeña historia del maravilloso efecto que me produce la música, y para rendir homenaje a dos proyectos musicales extraordinarios. 
De paso les comparto una muestra de la música que se puede disfrutar hoy en México, música que en mi opinión debería poder ser apreciada en cualquier parte del mundo.

Verán...Hace menos de una semana me encontraba trabajando como un burro, tal como he estado haciendo desde que comenzó este bendito año. En ese momento estaba redactando algún informe, leyendo y respondiendo correos: taca taca taca taca... Al borde del agotamiento, funcionaba en automático, casi como un robot industrial, decidida a terminar todas las tareas de mi apretada agenda.
En esas estaba, cuando apareció la querida P con la noticia de que había conseguido dos boletos para la presentación de Faralae, en un conocido y maravilloso foro de chilangolandia (Cd. de México). 

La saludé con un Hola de autómata, y respondí a su entusiasmo con un Ajá. Continué escribiendo. 
Sin inmutarse, pues me conoce bien y no le afecta mi automatismo, se lanzó a contarme los detalles de cómo habían llegado esos boletos a sus manos, y me invitó a aprovechar uno de ellos... Respondí con otro Ajá

No hizo falta que me dijera cuando y donde era el concierto, yo misma se lo había avisado a la gente de mi banda amistosa que gusta de ese tipo de música, dos semanas antes. 
-Entonces ¿si vas? - Preguntó. 
-Ajá -. Respondí. 
-¿Paso por ti a las 7? - Preguntó. 
-Ajá - Asentí.  

La tarde del viernes, día del concierto, me encontraba... ¡trabajando por supuesto! A toda máquina, para terminar antes de que llegara mi amigocha a buscarme para ir de rol. Casi lo conseguí, pero esa es otra historia. 

Poco después llegamos a la librería, donde se encuentra el foro, corriendo ansiosas porque llegamos a las 8:30 en punto, la hora indicada en los boletos. 
Pues nada, que la cosa comenzaba hasta las 9, y, mientras tanto, nos invitaron a mercarnos un traguito y algún bocadillo. Era la primera vez que asistía a ese foro, por eso desconocía las costumbres del lugar. 

De modo que cuando entramos al concierto, ambas contábamos con un mezcal y una cervecita artesanal, yo tenido ocasión de saludar a la gentil y encantadora Liliana, la vocalista de la banda, y casi había olvidado el cerro de pendientes y tareas por hacer que dejé en casa.

Unos minutos más de espera y: ¡Comenzó la magia! 
Jazz estrafalario, jazz manouche, jazz fusionando de todo, jazz de impecable factura: La experiencia Faralae


Al cabo de diez o quince minutos, para mí, solo existía la música... 

Presenciar a Faralae es algo así:

Faralae en el IMER


Sweet Home Chicago - Jam de Faralae y Adrián Escamilla en Pizza Jazz Café 
 
Los ejes de mi carreta



Quiero Estar 

El Triste

 
En una pausa, de pronto recordé porque trabajo y estudio a todo tren. Porqué estoy dispuesta a tolerar el cansancio, las dificultades, las frustraciones y todo aquello que derive de empeñarme en cambiar y mejorar mi forma de ver y vivir la vida, el tiempo que haga falta.
Lo hago para vivir. Para hacer algo más que asegurarme de que mis cuentas estén pagadas, y tener techo y comida. Lo había olvidado entre tanto trajín.

Afortunadamente para mí, las cosas que me dan placer y felicidad, son más bien simples. Por ejemplo, presenciar un concierto de Faralae en un pequeño y acogedor foro, en compañía de una buena amiga, con un par de tragos ricos.
Por ejemplo, compartir con ustedes acá en el blog, y dejarles una probadita de la banda para que se hagan una idea de cómo suena: En Vivo

 
En síntesis, que me hizo bien salir del beat trabajómano. Me regresó a la vida. 
Solo por eso, saliendo de gozar la música de Faralae, pasé a la taquilla, y compré los boletos para asistir al concierto que ofrecería la Maestra Betsy Pecanins al día siguiente. Por supuesto, invité a mi amigocha.



Y, al día siguiente... 
Comprobé que B E T S Y  E S  O T R A  C O S A

A principios de diciembre del 2013, le rendí homenaje en este blog a esa guerrera imbatible, tremenda artista, mujer y ser humano excepcional... En caso de que haya despertado tu curiosidad, pásale por aquí-> De Betsy, divergencias y la música que... si te apetece navegar por esa entrada.

Bien, como decía, en esos días finales del 2013, tuve noticias de la ordalía que Betsy había vivido, y sobrevivido, muy recientemente. 
No tengo el honor de conocerla personalmente, pero he sido rendida fan de su obra, desde mis quince tiernitos años. A los veinte, perseguía ansiosamente la pista de sus presentaciones por toda la ciudad, para presenciar su canto tantas veces como me fuera posible.
Tal como les cuento en la entrada de esa fecha, cuando yo tenía quince, la voz de Betsy Pecanins me tomo por asalto, me dio el blues, y me desgarró el alma en mi propio idioma. Tal cual.

Volviendo al presente. Supe que la última batalla que Betsy había librado, la dejó sin voz. Había visto videos, alguien me contó de la dificutad que entraña para ella, tan solo el hecho de hablar. También leí la entrevista que publicó un diario mexicano, en la que ella habla de su enfermedad, de las consecuencias y los retos que le ha planteado. En la misma entrevista, ella cuenta que, incapaz de desligarse de su pasión por la música, decidió reinventarse.

Pero nada, nada de eso me preparó para el memorable, intenso, seductor y divertidísimo espectáculo que Betsy y su espléndida banda nos regalaron.

¡Nada es perfecto! Puesto que compré los boletos con apenas 24 horas de anticipación, me tocó lugar en un lateral del escenario, por lo que tuve que contentarme con verla de perfil casi todo el concierto, por eso todas mis fotos se ven así. 
Sin embargo, debo decir que después de diez minutos, me valió... como decimos por acá. 
¡Era Betsy! 
Betsy Reinventada, Betsy Reloaded... Betsy Ave Fénix.


 
Sexy a los 60





Una cosa es una cosa





Ave Phoenix



Para mí no son novedad la dignidad y la integridad que irradia Betsy. Después de todo, dentro de dos años se cumplirán treinta desde que la vi por primera vez en un escenario. Desde entonces, me pregunto: ¿Cómo demonios hace para verse tan enorme en el escenario?
Betsy es chaparrita. Y yo misma lo soy, así que no es cuestión de perspectiva. Hasta ahora, no me lo explico... 
Aunque pensándolo bien, a la luz de lo que he escuchado, visto y sentido esa noche del sábado 29 de marzo, me parece que empiezo a comprender... 


  
"Y entonces..."

Aquí me ves

 Agua Dulce

Entiendo que Betsy y su banda están trabajando muy duro, así nos lo contó ella. De manera que a los fans solo nos queda esperar a que salga el disco nuevo, o las rolas en la tiendilla esa que tod@s sabemos como se llama, o, ¡algún equivalente!
Mientras tanto, pueden encontrar algo de la anterior producción de Betsy por-> aquí

Hasta aquí por ahora querid@s,
gracias por visitar este blog.
Sean gentiles y dejen un comentario antes irse,
es la mejor forma de corresponder si les gusta el blog.
Un placer, como siempre.
¡Buen camino!